Siempre hemos escuchado que para tener una buena digestión, necesitamos ingerir mayor cantidad de fibra. Pues ella está relacionada con el control de saciedad principalmente. Aquí algunas razones por las cuales deberíamos tenerla siempre en nuestra dieta diaria:
1. Está presente sólo en los vegetales: Los alimentos de origen vegetal tienen una cantidad muy superior de antioxidantes, fibra y minerales con respecto a los de origen animal. Y de acuerdo a la tabla siguiente, los alimentos de origen animal carecen prácticamente de muchos nutrientes, y por otro lado, contienen mucho colesterol y mucha grasa [1].
Composición de nutrientes de los alimentos de origen animal y vegetal (por cada 500 calorías de energía)
2. Se encuentra principalmente en la cubierta exterior o cáscara: Lo ideal es tratar de consumir los alimentos en su versión integral y con las partes duras y fibrosas (sobre todo tallos y pieles). Los alimentos procesados como el pan blanco, arroz blanco, cereales y fideos refinados, carecen de fibra. La avena es una gran fuente de fibra, además de que contiene 6 de los aminoácidos esenciales para la vida. Consumirla diariamente puede aportarnos muchos beneficios, aquí una opción para prepararla en el desayuno.
3. Ayuda a prevenir enfermedades del tracto digestivo: Anatómicamente nuestro tracto digestivo es 12 veces más largo que nuestro torso, ello permite la absorción lenta de azúcares y de otros nutrientes transmitidos por agua. Por tanto, nuestro cuerpo está diseñado para el consumo de alimentos ricos en fibra, a diferencia de los carnívoros cuyo tracto es 3 veces más largo que sus torsos, esto ayuda a evitar que la carne se descomponga y se pudra. Cuando ingerimos alimentos de origen animal, como la carne -lo cual no corresponde a nuestra naturaleza-, facilitamos la aparición de problemas intestinales, pues esta demora en ser digerida y tiende a podrirse en el interior.
4. No aporta calorías y ayuda a reducir los niveles de colesterol: Como la fibra no se digiere, entonces al ser eliminada engloba también aquellas sustancias que no son necesarias para el cuerpo, entre ellas el colesterol.
Nuestro cuerpo está diseñado para el consumo de alimentos altos en fibra, en este caso, los vegetales. No consumirlos e integrarlos en nuestra alimentación diaria, puede afectar el normal funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), necesitamos consumir 40 gr. diarios de fibra.
Referencias:
[1] Campbell Colin & Campbell Thomas (2012). El estudio de China: Efectos asombrosos en la dieta, la pérdida de peso y la salud a largo plazo. Dallas, Texas.