Todos pensamos que es normal llegar a la vejez con alguna molestia o enfermedad. Incluso yo lo creía.
Consideraba que tal vez al estar muy activos esto se evitaría, pero aun así, pareciera que es común llegar con algún tipo de cansancio a esa edad.
Pero estamos completamente equivocados. Porque: ¡Sí es posible, mantenernos sanos en esta etapa!
Y lo mejor es que no se requiere de mucho esfuerzo. Con una dieta saludable, se puede evitar la aparición de enfermedades, incluido el cáncer.
El problema es que muy pocos conocen de esto. A diferencia de lo que muchos creen, estar enfermos, no es lo natural. Lo natural es tener una vida digna y tranquila.
Hemos pensado inclusive, que hallar la cura para el cáncer es demasiado costosa y, sólo muy pocos tienen acceso a ella.
Pero existen estudios científicos que prueban que una dieta basada en plantas, puede curar la mayoría de los males.
Pues, es precisamente, el alimentarnos de forma equivocada, lo que origina estas disfuncionalidades en nuestro cuerpo.
Por ejemplo, está el estudio realizado en China por el Dr. Colin Campbell, quien lleva más de 40 años estudiando la nutrición humana.
En el estudio, llegó a determinar que este tipo de dieta -basada en plantas-, inhibía el desarrollo del cáncer.
Aquí también menciona algunos beneficios que se logran obtener con este cambio de dieta como:
- Vivir más tiempo
- Sentirse y parecer más joven
- Tener más energía
- Perder peso
- Bajar los niveles de colesterol en la sangre
- Prevenir una enfermedad cardíaca
- Reducir el riesgo de cáncer de próstata, de mama y de otros tipos de cáncer
- Conservar la visión durante los últimos años de vida
- Evitar diversas intervenciones quirúrgicas
- Prevenir y tratar la diabetes
- Reducir considerablemente la necesidad de tomar fármacos
- Mantener los huesos fuertes
- Evitar la impotencia
- Evitar los derrames cerebrales
- Prevenir los cálculos renales
- Aliviar el estreñimiento
- Evitar el Alzheimer
- Vencer la artritis
Estos y otros beneficios, se pueden obtener con un estilo de vida saludable. Lo cual está probado científicamente. Hacer este cambio, carece de costo y es algo muy natural, que sin duda nuestro cuerpo, nos lo agradecerá.