“Nuestro principal propósito en esta vida es ayudar a otros. Y si no puedes ayudarles, al menos no les hagas daño”. Dalai Lama
Hablar sobre el respeto hacia los animales, es un tema controversial y curiosamente irónico. Pues desde pequeños nos enseñan a respetar y querer a nuestras mascotas -perros y gatos, principalmente. Pero ¿qué hay de los otros animales?, ¿acaso ellos no sienten también?, ¿acaso su vida no vale la pena? ¿quiénes somos nosotros para decidir sobre su vida?
Todos ellos sienten y tienen derecho a vivir. Siempre buscan nuestra protección, esperando que no les hagamos daño. Pero por desgracia, eso no sucede. La mayoría son tratados como si fueran objetos, que se adquieren, se usan y luego se desechan.
Cada uno de ellos, tiene un tiempo de vida establecido de acuerdo a su naturaleza. Por ejemplo, las vacas pueden vivir entre 15 y 20 años, pero este tiempo de vida se acorta artificialmente por el ser humano. No sabemos siquiera como se comportan naturalmente, o si son hábiles o inteligentes.
Aquí un vídeo acerca de lo inteligentes que pueden ser ellas.
Los cerdos también son animales muy inteligentes. Según National Geographic: “Los cerdos son animales curiosos e intuitivos, los cuales se cree que tienen una inteligencia similar a la de un niño de tres años, son animales juguetones, capaces de crear lazos con otros cerdos y humanos, también pueden reconocer sus nombres y tienen una vida social tan compleja como la de un primate. Además poseen una capacidad impresionante para concentrarse y memorizar imágenes. En un estudio científico enseñaron a los cerdos a jugar a un videojuego simple y resultó que jugaron mejor que los perros”.
A nadie nos gustaría que nos hagan lo que no queremos, a ellos tampoco. Todos merecemos respeto, incluso los animales. Pero nadie mejor que la Madre Teresa de Calcuta para mostrar las razones de ¿por qué amar a los animales?
Recuerda las palabras de la Madre Teresa de Calcuta y si quieres hacer algo por ellos, evita ser cómplice del maltrato que sufren a causa de las industrias. No consumas alimentos de origen animal. ¡Respétalos, ellos se lo merecen!