Ser vegano no es fácil por muchas razones. La principal es porque deseas que todos a tu alrededor también adopten este estilo de vida y cuando no lo hacen te sientes frustrado. Te das cuenta que los demás hacen caso omiso, te sientes decepcionado y hasta consideras regresar a tu estado antiguo, por complacer a los demás.
La frase tan conocida del maestro Gandhi: “Sé tú mismo el cambio que quieres ver en el mundo”, fue clave en esos momentos. Deseaba con todo mi corazón, que la gente se informase y fuera consciente del daño que estaban causando al planeta. Me sentía indignada al ver cómo estaban sufriendo los animales por nuestra culpa -porque al aceptar su consumo, nos convertimos indirectamente en cómplices de su maltrato-, así que quise empezar a cambiar a las demás personas también.
Esto para nada funcionó. Me sentí peor todavía. Entonces tomé la decisión de empezar el cambio conmigo misma, sabiendo que el ejemplo vale más que mil palabras. Con esto quiero decir, que no puedo cambiar a las demás personas, pero sí mi forma de vivir y pensar. También quiero demostrar a los demás que sí es posible dejar de consumir alimentos animales y hacer a un lado los estereotipos que nos impusieron desde pequeños.
Entonces, cuando te sientas impotente porque no puedes cambiar a los demás, ten siempre presente esta frase: “Sé tú mismo el cambio que quieres ver en el mundo”
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